A todos nos ha sucedido en
alguna ocasión: decides ponerte a dieta y repentinamente comienzan a aparecer
ofertas a comer gratis y deliciosos postres aparecen por doquier; necesitas un
taxi urgentemente y parece que han desaparecido todos de la faz de la tierra;
no tenías pareja y nadie te hacía caso y ahora que tienes repentinamente se
multiplicaron tus fans. ¿Por qué suceden este tipo de cosas chuscas que
parecieran ser una mala broma del destino?
Cuando eliges seguir una
dieta, debido a la inercia de la costumbre que tienes de consumir ciertos
alimentos de los que ahora careces, experimentas la necesidad de obtener estos
alimentos, el hambre se intensifica y al contener el impulso de satisfacer la
necesidad, el deseo se acumula e incrementa, entonces la mente visualiza el
objeto de su deseo, mientras más intensa es la necesidad o más pronunciada la
carencia, entonces mayor es la intensidad y definición de la imaginación de lo
que se carece; esto es el efecto “oasis”, la alucinación que experimentan
aquellos que se pierden en el desierto y sufren de intensa sed, calor y hambre
¿qué es lo que alucinan? Un oasis lleno de agua fresca, sombra y frutos.
Mientras te encuentras en
estado de desesperación cuando tienes mucha prisa y quieres tomar un taxi, todo
en lo que estás pensando es en que no ves taxis por ningún lugar, mientras más
tardan en pasar más se incrementa la potencia de la visualización de la
carencia de taxis, la mente elabora la idea cada vez más formal y así esta idea
adquiere cada vez más poder, manifestándose.
Cuando no tenías pareja
pensabas continuamente en tu situación de carencia, lamentándote por ella, la
intensidad de la emoción se incrementaba a medida que pasaba más el tiempo y tu
soledad no se resolvía; sin embargo cuando finalmente lo consigues, la
sensación preponderante es la de sentirte objeto de deseo, amad@ y buscad@, así
que eso es precisamente la idea que se incuba en tu mente, y la que
manifiestas.
Si, parece una cátedra
barata de “The secret”, sin embargo los creadores de tal libro fundamentaron
sus afirmaciones en conocimientos antiguos y profundos que son la base de
varios sistemas ocultistas: El Magnetismo de la negatividad.
El Magnetismo de la
negatividad, el poder de la existencia negativa, la fuerza de la sexualidad
femenina en la manifestación física de la sustancia astral, todo es el mismo
principio: el deseo es la fuerza de la ausencia que manifiesta, el hambre “mágicamente”
hace aparecer la comida, y es “mágicamente” usado en el contexto adecuado, ya
que generalmente se cree que la Magia funciona de manera inmediata y
antinatural, sin embargo esto es una falsedad, Magia es el proceso mediante el
cual se llega al cumplimiento de lo deseado, de lo que se incuba en mente, lo
que se gesta en la sutilidad de los planos superiores.
Entender esto es entender el
fundamento de toda Magia de manifestación; en física, la vacuidad que se genera
en el espacio-tiempo es lo que genera la atracción de los objetos, de la misma
manera la vacuidad que es el deseo es el principio de generación de toda
realidad, aquello que condensa la sustancia sutil dentro del vaso material. El
proceso mediante el cual se manifiesta materialmente lo sutil, es decir el
cumplimiento del deseo, sucede por fases: primeramente la existencia negativa,
es decir la ausencia precisa de un aspecto de la realidad, la anti-realidad de
un objeto o suceso, el deseo-vacío de este, crea la disposición magnética que
comienza a manifestar su antagónico, es decir, de acuerdo a la Ley del Balance
Universal, Karma o Tercera Ley de Newton, toda fuerza genera una fuerza
complementaria y opuesta; dada la existencia de un vacío específico de “algo”,
se debe generar por equilibrio, la existencia de ese “algo”.
La primera fase comienza en
la sustancia más sutil, en la “idea”, la visualización de ese algo, si la idea
persiste y el vacío contacta con la energía intermedia entre la existencia
negativa (la idea misma) y la manifestación (la realidad material), sucede la segunda fase: esa energía
comúnmente conocida como libidinal, “amor”, “deseo”, el éter, la sustancia
astral, la sustancia magnética de Yesod, comienza el proceso
de condensación hasta convertirse en materia, equilibrando la existencia
negativa con la positiva, llevando la figura abstracta hacia su realización
física, en su fase final.
Este es el proceso de
manifestación que sucede desde Kether a Malkuth, donde se describe que la
paradoja de la nulidad de la existencia (Ain) en el encuentro con el vacío
(Soph) genera la luz infinita (Aur) que conocemos como el universo creado. La
existencia negativa es el origen de la existencia positiva.
Analizando la naturaleza de
la existencia positiva se nos revela la fractalidad, la existencia positiva es
una espiral que contiene toda la variedad de las formaciones espirales dentro
de sí misma; “Como es arriba es abajo” dice el Principio de Correspondencia, y
esto se puede ver cumplido en el análisis comparativo del micro y el macro-cosmos,
que comparten una misma esencia.
La esencia fundamental de la existencia
material es de un torbellino espiral, todas las cosas están integradas en esa
forma, ¿y qué genera los torbellinos? Vacíos por supuesto, basta observar el
lavabo o el excusado generar las espirales temporales en la sustancia informe
(agua) que coincidentemente representa en la jerarquía de los planos de la
existencia, al plano de Yetzirah (Formativo), que al caer en el influjo del
vacío se configura en su característica espiral de torbellino, descendiendo al
plano de la creación (Assiah).
(Habría que meditar en la
curiosa relación etimológica entre Spirare (respirar, soplar) Espiral,
Espíritu...)
Observamos esta cualidad del
agua en relación con el vacío, como figura metafórica de la existencia
formativa (etér-astral) condensándose en el vaso de la creación (Malkuth).
Platón mencionó la
existencia del “mundo de las ideas” un plano superior a la existencia material,
del cual surgían todas las formaciones físicas en el mundo. Las ideas son en
realidad la existencia negativa de las formaciones físicas, o dicho de otro
modo, la figuración inmaterial que genera la existencia material
La existencia de los
Qlipoth, hablando de vacío, es fundamental para explicar y completar el
mecanismo de la existencia en su totalidad, es necesario que exista el vacío de
un “algo” para poder manifestar ese algo. El nombre de Qlipoth significa “cascarón”,
lo cual se puede entender como el vacío de un sujeto determinado, por ejemplo
el cascarón de un huevo de cocodrilo es en realidad el vacío que generó la
existencia del cocodrilo en primer lugar. Tal vez deberían llamarse “cunas” en
lugar de cascarones, ya que son el origen de la existencia.
Los Qlipoths no son
el opuesto de las Sephiras, estrictamente hablando, son el vacío de ellas, el caos
pre-formativo de la existencia final; por ejemplo, el Qliphot Golachab es la
contraparte de Geburah, Geburah es la fuerza y Golachab significa “los
pirómanos”; así se entiende que la contraparte Qliphótica de Geburah no es la
debilidad, sino el deseo de poder, de fuerza, la compulsión piro maniaca.
Es así como volvemos al
origen de este tema, donde se trataba la manifestación de la existencia negativa a
nivel individual; mediante las formaciones figurativas de una realidad física
es como se manifiesta la realidad física, a causa de las imágenes mentales se
conciben las formas materiales; todo esto mediante la intra-rrelación mediadora
de la fuerza del éter, la sustancia astral, que todo lo une y sirve de puente
entre el plano material y los planos superiores, esta sustancia astral se
expresa en la realidad del individuo como líbido, deseo, amor, la conectividad
que se experimenta con un objeto externo.
Cuando se desea una taza de café lo
que está sucediendo es que en realidad se ponen en marcha diversos mecanismos
de la estructura que compone el universo y al individuo por igual, desear una
taza de café primeramente es visualizar tal taza, tal visualización es
acompañada de la energía libidinal que genera el contacto entre el sujeto que
visualiza y el objeto visualizado, el sujeto posee un vínculo energético con
aquello que es objeto de su afecto o de su deseo, y de esta manera es que logra
entrar en contacto con tal objeto, lo cual es la finalidad de la existencia de
la energía libidinal.
La energía libidinal, éter,
astral, es lo que en ciertos círculos se llama “amor” y de lo cual se dice une
todo lo que existe.
La comprensión de este
mecanismo es básico para toda Magia, especialmente para la generación de
sigilos y Magia Qliphótica, así también explica el aparato psíquico y su
función; en el reservorio del inconsciente es donde se contiene toda la energía
libidinal, es por esto que durante nuestros sueños somos capaces de percibir la
realidad astral y conectarnos más allá de los límites físicos de la realidad
consciente, debido a que “navegamos” en el éter. Es también en los sueños donde
se manifiestan los deseos reprimidos y se revelan verdades más profundas que no
pueden ser percibidas en un estado normal de consciencia, todo esto debido al
acceso libre que se tiene a ese plano. La relación sueños-líbido-inconsciente
es bien conocida, y su interacción con el aspecto consciente de la realidad es
el origen de lo que conocemos como vida. Aquello que se resiste, persiste,
aquello que se olvida o se reprime se manifestará una y otra vez como
realidades físicas, la experiencia de una madre castrante, por ejemplo, puede
explicar una impotencia en un hombre cuyo organismo se encuentra en perfectas
condiciones, ya que la idea de su propia incapacidad e inferioridad con
respecto al género femenino, asociada a fuertes emociones reprimidas, es el
caldo de cultivo perfecto para generar continuamente la misma realidad.
No solamente este mecanismo
genera efectos desagradables, si es dominado puede generar cualquier efecto del
cual se tenga la capacidad de sostener en una imagen mental y asociarse con un
cúmulo de experiencias libidinales; es este el origen de los mecanismos que
subyacen a la Magia; es también posible eliminar mecanismos de programación de
la personalidad, si tales mecanismos se descomponen nuevamente en sus partes
iniciales, separando la emoción inicial de la imagen mental, esto es, queda el
recuerdo que se puede revivir en la memoria, sin embargo deja de generar
emotividad y por ende deja de manifestarse en la realidad. Innumerables
posibilidades de la psicología asociada a la Magia y a la cosmología oculta
pueden ser tratadas alrededor de estos temas, sin embargo se dejarán para otra
ocasión, en la cual se vea el proverbial Ojo de Shiva (la consciencia) y su
cualidad de desvanecer manifestaciones materiales.
Excelente post ¡
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