La mente es el instrumento
más poderoso del Magus, modificando sus características se modifica el plano
real en consecuencia; sobre ella efectúa el mayor esfuerzo y ejerce el mayor
dominio el realizador de la Obra.
Para realizar sonidos y realizar la obra de la música, el músico no busca alterar directamente el medio de difusión (el aire), sino que crea vibraciones en el instrumento, el cual reverbera en el aire creando vibraciones calculadas intencionalmente con la finalidad de crear el arte, el cual se manifiesta en los sentidos y la percepción.
El instrumento del Magus es su mente, la cual modifica a voluntad para crear reverberaciones en el medio vibratorio que subyace y se entrelaza con el plano real, para finalmente crear el Arte, que es la obra manifestada de la intención abstracta inicial.
El refinamiento en el dominio sobre la dinámica de los estados mentales a voluntad, es el Arte en su más elevada forma y el origen verdadero de toda Magia.
Después, todo lo que resulta como consecuencia de la dinámica de la mente: la bio-energía, el pensamiento, la conducta, la personalidad, las emociones, la actividad motora, etc., son en segundo lugar los instrumentos del Magus, quien adquiere dominio sobre todas estas manifestaciones secundarias ad libitum con el objetivo primordial de obtener el fin deseado.
Finalmente se encuentran todos los instrumentos externos que coadyuvan a las manifestaciones secundarias dándoles extensión, precisión, alcance y forma, es decir las herramientas del Magus, como pueden ser las clásicas: textos, amuletos, ropas, objetos consagrados, etc.; y las extendidas, las cuales pueden ser cualquier objeto, situación, posición geo-magnética, contexto social, atribución astrológica etc., de las que el Magus pueda servirse con intención y conocimiento, las cuales son usadas estratégicamente y con sustento en el conocimiento para pulir y dirigir en forma final la intención primaria.
Para realizar sonidos y realizar la obra de la música, el músico no busca alterar directamente el medio de difusión (el aire), sino que crea vibraciones en el instrumento, el cual reverbera en el aire creando vibraciones calculadas intencionalmente con la finalidad de crear el arte, el cual se manifiesta en los sentidos y la percepción.
El instrumento del Magus es su mente, la cual modifica a voluntad para crear reverberaciones en el medio vibratorio que subyace y se entrelaza con el plano real, para finalmente crear el Arte, que es la obra manifestada de la intención abstracta inicial.
El refinamiento en el dominio sobre la dinámica de los estados mentales a voluntad, es el Arte en su más elevada forma y el origen verdadero de toda Magia.
Después, todo lo que resulta como consecuencia de la dinámica de la mente: la bio-energía, el pensamiento, la conducta, la personalidad, las emociones, la actividad motora, etc., son en segundo lugar los instrumentos del Magus, quien adquiere dominio sobre todas estas manifestaciones secundarias ad libitum con el objetivo primordial de obtener el fin deseado.
Finalmente se encuentran todos los instrumentos externos que coadyuvan a las manifestaciones secundarias dándoles extensión, precisión, alcance y forma, es decir las herramientas del Magus, como pueden ser las clásicas: textos, amuletos, ropas, objetos consagrados, etc.; y las extendidas, las cuales pueden ser cualquier objeto, situación, posición geo-magnética, contexto social, atribución astrológica etc., de las que el Magus pueda servirse con intención y conocimiento, las cuales son usadas estratégicamente y con sustento en el conocimiento para pulir y dirigir en forma final la intención primaria.
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